viernes, 20 de junio de 2014

EMILIO HERRERA, LA ESCAFANDRA ESTRATONÁUTICA

Emilio Herrera Linares es uno de los mejores ingenieros y científicos españoles del s. XX, y es complatemente desconocido para la mayoría de nosotros. Fué precursor de la astronáutica, o como él diría la "estratonáutica", y fue capaz de diseñar un traje de astronauta completamente presurizado en 1935, en su diseño se inspiró la NASA para poder llevar el hombre a la Luna en 1969. Los trajes que llevaron Aldrin, Collins y Amstrong son herederos directos del diseño de Emilio Herrera.

Herrera y su "escafandra estratonáutica"
INGENIERO Y MILITAR

Emilio Herrera Linares nació en Granada en 1879, y se dice que su familia descendía de Juan de Herrera, el famoso arquitecto de El Escorial.
Estudió ingeniería en Guadalajara, y después ingresó en el ejército, en la Escuela Práctica de Aeroestación, que realizaba experimentos con globos aerostáticos para la observación y los estudios metereológicos militares. Incluso participa en la campaña de Melilla de 1909 en una expedición aerostática para observar a los rebeldes del Jerife Mohamed Amezian el Chadli.

PIONERO DE LA AVIACIÓN

Junto con Alfredo Kindelán, es de los primeros pilotos de aeronave que hay en España, y en 1914 es el primer aviador que cruza el Estrecho de Gibraltar junto con José Ortiz Echagüe. Organiza también la primera escuela de hidroaviones, y , una vez comenzada la Gran Guerra, es enviado como observador militar a varios frentes.

Junto con el ingeniero Leonardo Torres Quevedo (otro genio español poco conocido, diseñador del famoso Aerocar de las cataratas del Niágara, entre otras genialidades), intentan formar la primera compañía aérea de pasajeros para cruzar el Atlántico en dirigible. Para ello cuentan con el Hispania, un dirigible revolucionario para la época, mucho más estable y fiable que los anteriores. Debido a la falta de financiación no consiguieron culminar su proyecto.
dirigible transatlántico "Hispania"

A pesar del fracaso, Emilio Herrera participa como segundo comandante en el viaje del dirigible alemán Graf Zeppelin LZ127, en su viaje transoceánico, primero realizado hasta la fecha.

En 1918 fundó el Laboratorio Aeronáutico de Cuatro Vientos, precursor de la Escuela de Ingenieros Aeronáuticos, y en cuyo túnel de viento probaron sus ingenios Juan de la Cierva con su autogiro, y Torres Quevedo con sus dirigibles.
También se relacionó con Albert Einstein durante su viaje a España en 1923.

ESPERANTO

Emilio Herrera fué también un destacado esperantista, promotor del idioma esperanto, sobre todo para la ciencia. Recordemos que el esperanto aún se habla hoy en día, fué un intento de establecer un idioma internacional para toda la humanidad.

Cuando llega la República en 1931, Herrera, monárquico y conservador, acompaña al exilio a Alfonso XIII, aunque después retorna a España y jura lealtad a la República, solicitando previamente al rey Alfonso que le exima de su juramento de lealtad a la corona.

comparación con traje espacial
ESCAFANDRA ESTRATONÁUTICA

Es en esos años en que Herrera diseña un traje completamente presurizado para las ascensiones en globo aerostático a gran altitud. En 1935 planificaba una ascensión hasta la estratosfera, a más de 26.000 m de altura. Para ello tuvo que diseñar un traje que protegiera al piloto, completamente presurizado y alimentado con oxígeno, dotado de un micrófono hecho de material no carbónico para comunicarse con tierra, esto es para prevenir cualquier ignición espontáneo del carbono a baja presión.
El traje estaba dotado de partes articuladas para rodillas, codos y manos y se llegó a probar su movilidad, considerada como satisfactoria, y su estanqueidad.
El visor del caso tenía tres capas de vidrio, una irrompible, otra con un filtro ultravioleta y la exterior opaca al infrarrojo. Incluso tenía un calentador interno para conservar la temperatura que se probó a temperaturas exteriores de 79º bajo cero, conservando 33º en su interior. Este traje es en realidad el primer traje astronáutico funcional de la historia, antes naturalmente de que se inventaran los cohetes capaces de poner al hombre en el espacio. Las similitudes con los trajes que se utilizaron en 1969 son evidentes.

pruebas de la escafandra estratonáutica
GUERRA Y EXILIO

La ascensión estaba planificada para verano de 1936. Como es de suponer la guerra civil abortó los planes y el proyecto quedó en nada. Emilio Herrera permaneció fiel al bando republicano, llegó a tener grado de general del aire, pero sin poder alguno ya que desconfiaban de él por sus reconocidas ideas conservadoras y monárquicas. Uno de sus hijos, Emilio, murió pilotando un Polikarpov I-15 durante la batalla de Belchite, y el otro, José, afiliado al partido comunista, fué un destacado poeta y amigo de Miguel Hernández.

Cuando termina la guerra, Emilio Herrera se exilia a Chile y después a Francia, donde permanece, llegando a ser nombrado Presidente de la República en el exilio los años 1960-62.

La NASA le ofreció trabajar para ellos poniéndole un cheque en blanco sobre la mesa, y Emilio Herrera solo puso la condición de que cuando llegara el hombre a la Luna también colocara una bandera española. Le dijeron que eso no podía ser, así que Herrera rechazó la oferta.
A pesar de eso, y en reconocimiento a su trabajo, Neil Amstrong le regaló una roca lunar de las traidas a su regreso. Esta roca estuvo muchos años en nuestro Museo de Astronáutica.
Emilio Herrera participó en muchos más estudios teóricos y científicos, en tre los años 50 y 60 que incluyen desde la posible construcción de armas termonucleares, estudios sobre satélites espaciales, o incluso un original modelo cosmológico sobre los universos de infinitas dimensiones.

Emilio Herrera Linares

Murió en 1967 en Ginebra, Suiza, a la edad de 88 prolíficos años. Un hombre de ciencia y un patriota, otro más olvidado por sus ingratos paisanos.

sábado, 14 de junio de 2014

PEDRO PÁEZ Y EL NILO AZUL

Se llamaba Pedro Páez Jaramillo, padre jesuita, y uno de los más incansables viajeros del s.XVI. Se dice que fue el primer europeo en contemplar las fuentes del Nilo Azul, pero vivió muchas más experiencias sorprendentes en una época en que España estaba volcada en el Nuevo Mundo, Pedro Páez se adentró en la desconocida e inquietante Africa con poco más que sus sandalias y su fé. Esta es su historia.

Pedro Páez Jaramillo, padre jesuita
ORIGEN Y ESTUDIOS

Pedro Páez nació en 1564 en Olmeda de las Fuentes, pequeña localidad cercana a Madrid, un poco antes de la unión de las coronas de España y Portugal bajo Felipe II. Por eso su relación con portugal fue amplia, ya que estudió en la Universidad de Coimbra y allí se hizo miembro de la Compañía de Jesús, que estaba en pleno auge, después de haber sido fundada en 1539 por Ignacio de Loyola.

La orden, muy militante, era la vanguardia de la Iglesia en cuestiones de misiones y evangélicas, y como tal se expandió por los confines del mundo conocido aprovechando el largo brazo del imperio colonial español y llegó más allá del alcance de este. Baste recordar por ejemplo los viajes de San Francisco Javier a la India, Ceylán, China y Japón. Y además para ello los miembros de la orden solían aprender y traducir el evangelio a los idiomas locales. San Francisco de Javier lo hizo al tamil, por ejemplo.

Iglesia de San Francisco Javier en Goa

INDIA, PRIMER VIAJE

Páez tenía deseos de salir a misiones, y envió una "indipeta", es decir una carta rogatoria a sus superiores en Roma, el Superior General de la Compañía de Jesús, Claudio Acquaviva para que le permitiesen comenzar su labor misonera.

Fue enviado a Goa, la capital de la colonia portuguesa en India. Allí estaba la casa madre de los jesuitas para gran parte de la India y oriente. Pasó un año en el colegio de San Joao, hasta que fue enviado junto con el padre Antonio de Monserrat hacia Etiopía, a reforzar una misión ya existente allí con otros tres religiosos y que había fracasado hasta entonces en su labor de convertir a los etíopes que eran ortodoxos a la fé católica.

La misión había sido reclamada y organizada a instancias del propio rey Felipe II, que encargó al virrey de la India, Manuel de Sousa Coutinho que enviara jesuitas a reforzar su misión en etiopía. Del padre de Monserrat dice el propio Páez que "era muy competente y altamente acostumbrado a tratar con estos reyes (por el gran Mogol) y que conocía todas las lenguas necesarias"

galeota otomana
CAUTIVOS DEL TURCO

Dejaron Goa en febrero de 1589, pero su bajel se hundió a la vista de Dhofar, al sur de la península arábiga.
Fueron rescatados del mar por una galeota turca, capturados y llevados a S'ana, en el Yemen, donde estuvieron por dos años remando como forzados para los turcos en las galeotas del Mar Rojo.
Pasaron penurias atravesando encadenados las ardientes arenas del desierto arábigo, sin ningún abrigo y soportando la tortura de la sed.
Después de soprtar siete años de cautiverio, al fin fueron auxiliados por las autoridades de Goa, pagando su rescate, y fueron devueltos de nuevo a la India en diciembre de 1596.

ruinas del castillo de Susenyos I, en el lago Tana

ETIOPÍA AL FIN

Entretanto la misión en Etiopía había casi desaparecido, los sacerdotes muertos, y la pequeña comunidad portugueso-etíope en un penoso estado material y espiritual. Retomó su viaje hacia allí, esta vez disfrazado de comerciante armenio y embarcado en barcos mercantes de bandera turca, llegó al puerto de Massawa en 1603.
Etiopía era un reino independiente, gobernado por la dinastía de Salomón, que según se cuenta remontaba sus orígenes a Menelik, hijo fruto de los amores entre el rey Salomón de Jerusalén y la mítica Bilkis, reina de Saba. Y de hecho fué uno de los reinos independientes más longevos, pues solo en 1936 fue sometido por los italianos y reducido al estado de colonia. Y su rey, Halie Selasie, el mítico emperador Ras Tafari depuesto y exiliado a la Gran Bretaña.
La religión imperante era un extraño sincretismo entre el antiguo judaismo y las tradiciones paleocristianas, que estaban regidas por la fé ortodoxa copta.

Páez recorrió el pais, y entre 1613 y 1622, escribió su "Historia de Etiopía", donde recoge un vasto retrato etnográfico, geográfico y histórico y político de la región. Se entrevistó multiples veces con el emperador Susenyios I (Sisinio I), que finalmente en 1622 se convirtió al catolicismo y repudió a sus múltiples esposas.

Cataratas del Nilo Azul, en el lago Tana

EL NILO AZUL

Páez vivió en el pais multiples aventuras, fué el primer europeo en probar el café, tradujo el catecismo al amárico, y también fué el primer europeo en remontar el Nilo Azul hasta sus fuentes, en el lago Tana.
De hecho allí murió, sin volver jamás a ver su patria. está enterrado entre las ruinas del castillo de Susenyos I, lejos de su Madrid natal y olvidado por sus compatriotas españoles.
De su manuscrito quedaron dos copias, uno en el Vaticano y otro en la biblioteca de la universidad de Braga, pero no fueron editadas e impresas hasta 1945 y eso en portugués.

Si Pedro Páez hubiera sido británico hoy en día sería un explorador mítico como Livingstone o Cook, pero solo era un humilde jesuita español.

viernes, 16 de mayo de 2014

EL INMORTAL

...o también "El Arcabuceado", se llamaba Antonio García Monteavaro López, y fue miembro del regimiento de los húsares de Castilla, llegando a obtener el grado de alférez.

Recibió (y sobrevivió) hastas 32 heridas de bala y arma blanca en diferentes encuentros y batallas de nuestra guerra de la Independencia, incluido un fusilamiento. Sin duda era valiente, pero lo que seguro que sí era es tenaz y afortunado.

El Inmortal en uniforme de los húsares de Castilla
EL COMIENZO DE LA GUERRA

Antonio García nació en Castañeirúa, un pueblín cerca de Castropol, en Asturias, en una familia humilde, y de él nada sabemos hasta que se alista en 1808 en el ejército que estaba formando la Junta Provincial del Principado a raíz de la invasión francesa.

Parece que primero se alistó en el regimiento de Castropol para pasar después a los Húsares de Castilla. En Asturias, el general Acevedo estaba formando dos pequeñas divisiones para colaborar en la lucha contra el francés.

Estas divisiones se incorporaron al ejército de la Izquierda, mandado por don Joaquín Blake y Joyes, junto con el ejército de Galicia y la divisón del Norte del marqués de la Romana, evadida de Jutlandia en Dinamarca (esa sí que es otra historia digna de ser contada).

El caso es que cuando Napoleón entra en la península con 150.000 hombres de refuerzo para el ejército que ya tenía aquí, la primera maniobra es derrotar a nuestra ala izquierda, y sus mariscales, hambrientos de victorias después de haber sido derrotados en Bailén y Zaragoza se lo toman con ahínco.

La división Villatte del cuerpo de Lefebvre realizó una maniobra ofensiva sobre Valmaseda, donde estaba Acevedo, y rodeó sus fuerzas, aunque por la noche tras un violento combate, los asturianos consiguieron abrirse paso a través de los franceses, y al día siguiente, junto con el resto de divisiones de Blake, rodearon a Villatte, que fue derrotado, y tuvo que huir a su vez debido a la falta de cooperación del resto de su cuerpo de ejército. Fue una victoria exigua para los españoles, pero victoria al fin y al cabo, después Blake y La Romana se vieron obligados a retirarse hacia Galicia ante la fuerza abrumadora de los franceses.

En esta acción de Valmaseda, Antonio García recibió un balazo, y una herida de estocada después en la breve defensa de Oviedo.
Don Joaquín Blake y Joyes

MULTITUD DE HERIDAS

La lista de heridas después de esta primera acción es muy larga, y las acciones en que las recibió van jalonando la retirada de los ejércitos españoles hacia Galicia y la frontera norte de Portugal. Son todo acciones de retaguardia, en las que sobre todo la caballería intenta proteger las columnas de infantería en retirada y los trenes de munciones y pertrechos de la persecución tenaz del ejército francés, que como sabemos llegó hasta la Coruña.

Un balazo en Mondoñedo, varias estocadas en la defensa de Lugo, cuchilladas en Vivero y Betanzos, más heridas en la Coruña y Santiago, otro balazo en Villafranca del Bierzo...

CAMPAÑA DE 1809

El Inmortal no reaparece hasta la campaña de otoño de 1809, está vez con su regimiento formando parte del Ejército del Centro (suponemos que pasó casi un año en Portugal recuperándose de sus heridas), al mando de Vicente Cañas y Portocarrero, Duque del Parque.

Las operaciones de éste fueron bastante desafortunadas, pues actuó de manera descoordinada con el resto de ejércitos y aunque logró desalojar por breve tiempo al enemigo de Alba de Tormes, sufrió allí mismo una derrota en Noviembre a manos del general François Kellerman, que tenía menos de la mitad de hombres que él. El ejército tiene que retirarse de nuevo a Portugal y nuestro Inmortal participa también en la defensa de Ciudad Rodrigo.

fusilamientos del 3 de Mayo
CAPTURADO Y ARCABUCEADO

A finales de julio de 1810 la situación en Extremadura había cambiado bastante a raíz de la invasión de Portugal por parte del ejército del mariscal Massena. Este necesitaba todas las tropas posibles para enfrentarse a Wellington, y había dejado pocos efectivos guardando los accesos a Sevilla desde Extremadura.

El marqués de La Romana pensó que aunque su ejército era pequeño, podía forzar una demostración de fuerza hacia Sevilla, así que partió con 10.000 infantes y escasos 1.000 jinetes (entre los que se encontraban de nuevo los húsaresde Castilla) hacia Zafra y Llerena.

Los franceses fueron desalojados en principio, pero en agosto, acudió el Duque de Dalmacia (el mariscal Nicolas Soult) con refuerzos, y con sus 7.500 infantes y 1.200 jinetes batió a las fuerzas españolas en Cantalgallo. Allí resultó preso nuestro héroe, y como oficial de caballería, fué mandado fusilar por el oficial francés que le capturó, junto con otros dos oficiales más. Recibió cuatro balazos de mosquete, pero inopinadamente pudo sobrevivir cuando los franceses le dieron por muerto.

Fue encontrado y socorrido por los nuestros, y cuando se recuperó pudo presentarse al general Ballesteros para continuar en la lucha. Se cuenta que tres meses después de haber sido pasado por las armas, consiguió capturar al oficial francés que lo había mandado fusilar, y que le sometió a la misma prueba, aunque esta vez el francés no tuvo tanta suerte como el Inmortal.

húsares de Castilla

 LA DIVISIÓN BALLESTEROS

Formando parte de la división de Ballesteros siguió combatiendo en el sur de Extremadura, y fué herido de nuevo en Fregenal de la Sierra, esta vez un balazo y dos estocadas, a pesar de lo cual consiguió capturar un francés y su caballo y recuperar una bandera española perdida.

Vuelve a recuperarse de las heridas recibidas, y nuevamente junto al general Ballesteros participa en la batalla de la Albuera, añadido su regimiento a la brigada de caballería del brigadier Loy, formando parte del 4º ejército de don Joaquín Blake.

La Albuera fué una batalla sangrienta, en la que el ejército aliado, y en particular los españoles conseguimos detener el asalto del ejército francés de Extremadura al mando de Soult (en otra ocasión la contaré). Enfrentándose a la caballería francesa de Latour-Maubourg recibió otra nueva herida, esta vez una estocada.

Batalla de Sagunto, 1811
SAGUNTO, NUEVO ESCENARIO

Como vemos nuestro personaje no se perdió ningún escenario de la guerra.
En octubre de 1811, el 4º Ejercito de Blake fue enviado como ejército expedicionario a levante, y se juntó en Sagunto con el ejército de Valencia de O'Donnell y el de Murcia del brigadier Mahy. Y como parte de la brigada de Loy de este ejército partió el Inmortal.

El objetivo era detener la ofensiva del experimentadísimo general Suchet cuyo objetivo era conquistar Valencia, viniendo desde Zaragoza. El encuentro fué en Sagunto, antiguamente conocido como Murviedro, y la fortuna fué esquiva una vez más para nuestras armas. Allí el Inmotal volvió a recibir heridas, incluyendo una nueva estocada. Probablemente fue en la acción en la que se vieron arroyados por la carga del 13º de coraceros y perseguidos por coraceros y húsares franceses, de manera que incluso los jefes de la brigada, Caro y Loy, resultaron heridos y capturados por los franceses.

La última actuación que aparece en su historial es en la llamada "sorpresa de Murcia" en enero de 1812, en la que las tropas de caballería de don Martín de La Carrera sorprendieron a las de Pierre Soult, que estaban en Murcia recabando impuestos para las tropas francesas, y aunque les sorprendieron inicialmente, fueron rechazados después los españoles. Aun así, Pierre Soult (el hermano pequeño del Mariscal), se llevó un susto para el cuerpo y decidió salir pitando de Murcia porque para él era una posición muy expuesta y porque le sorprendió la violencia y la audacia del ataque español

EL CONCISO

La relación completa de sus heridas puede leerse en el boletín El Conciso, boletín de noticias gaditano que se publicó desde 1810 hasta 1814 si bien con alguna interrupción.

En este enlace se pueden consultar todos sus números editados:
El Conciso

si buscáis el número de 1 de febrero de 1813 en las páginas 5 y 6 os encontraréis con su petición de pensión por heridas de guerra y la relación de estas.... un caso realmente increíble.

Ah, y sí, finalmente el Inmortal acabó muriendo, a los 49 años de edad, después de luchar en la guerra civil a favor de los liberales a las órdenes del Empecinado, y después en la 1ª guerra carlista terminó exiliado en Portugal, y finalmente murió en La Coruña pobre y olvidado, y fue enterrado en una fosa común del cementerio para indigentes de San Amaro en 1841

sábado, 10 de mayo de 2014

LA FRAGATA MERCEDES

La fragata Mercedes se hizo famosa hace unos años a raíz del conflicto del Gobierno español y la compañía Odyssey, que se dedicaba y se dedica a extraer tesoros hundidos de los pecios, estén estos donde estén y pertenezcan a quien pertenezcan.

Combate del Cabo de Santa María

En este caso los tribunales americanos nos dieron la razón como propietarios del barco hundido, ya que en 1804, ya existía España como estado y el barco era un buque oficial con cargamento oficial.
Aquí os cuento las circunstancias que llevaron a la fragata Mercedes y otras tres, a trabar un combate desigual con 4 fragatas británicas, que atacaron el convoy sin previa declaración de guerra ni nada que se le pareciera.



EL TRATADO "SECRETO"

Como todos sabéis, España estaba en medio de dos grandes potencias, la Francia de Napoleón y la Inglaterra de William Pitt el joven.

En Mayo de 1803 había comenzado la guerra de la 3º coalición contra Napoleón inicialmente con solo los ingleses en contra, pero  desde el asesinato del duque de Enghien y la proclamación de Napoleón como emperador el 18 de mayo de 1804 se fueron sumando a la causa los rusos y los napolitanos. Los austriacos se lo estaban pensando y en Prusia bullían sentimientos anti-franceses.
España, entonces gobernada por el simpático Manuel Godoy había suscrito un acuerdo “secreto”, entre Godoy y Tayllerand, el ministro de exteriores francés, por el cual a cambio de no entrar en guerra por ninguno de los dos bandos, se comprometía a pagar a Francia 24 millones de reales mensuales.
 La cantidad era estratosférica, pero era la última carta de Godoy para no verse envuelto en un conflicto en el que solo teníamos cosas que perder y nada que ganar.

Manuel de Godoy, Príncipe de la Paz
Si entrábamos a favor de Inglaterra nuestras colonias estarían seguras, pero a cambio la madre patria se vería invadida por el mejor y más numeroso ejército existente en el momento.
El ejército de tierra español era de unos 35.000 hombres aproximadamente, y el francés podía ascender a unos 200.000 y de excelente calidad.

En cambio, si entrábamos a favor de Francia, nuestra flota, aun siendo la 3ª en poder todavía en la época, ni estaba preparada ni era capaz de defender los miles y miles de km de costa de nuestras colonias.

Evidentemente a Napoleón le interesaba contar con la flota española, y no con el dinero, que aunque le vendría bien, lo que le faltaba era tiempo para poder construir una armada suficiente que se enfrentara en igualdad con la inglesa.

Gran parte de la flota borbónica francesa había sido destruida en el asedio de Tolón, y luego la campaña desastrosa de Egipto terminó de destruir un gran número de navíos, así que los barcos franceses eran de nueva creación y todavía se estaban armando en su mayoría.

Así que fue Napoleón mismo quien le hizo llegar a William Pitt los términos del acuerdo “secreto” de 19 de octubre de 1803.
Claro, los britiánicos pusieron el grito en el cielo, y empezaron a pedir explicaciones a Godoy. Como éste se hacía el sordo y daba largas, el almirantazgo tomo la decisión de provocar la guerra.

Para Inglaterra era el mejor momento, con los magníficos navíos españoles aún por armar y los marinos por movilizar y las flotas francesas bloqueadas en puerto (Ganteaume en Brest, Missiessy en Rochefort y Villeneuve en Toulon), tenían las manos libres para atacar las colonias españolas, y además presentar a España como aliada del malvado opresor francés.

fragata española de 40 cañones
LA TRAMPA PERFECTA

La operación estaba perfectamente estudiada. Además de dejar a España sin fondos para pagar a Francia ni para armar sus navíos, tenía que presentarse como una acción en la que el almirante español combatiera, y no en que su flota fuera llevada a puerto obligada por una flota abrumadoramente mayor. Así que se designaron 4 fragatas para esperar a las otras tantas fragatas españolas que venían de la Habana. Pero, eso sí, 4 fragatas iguales en número pero definitivamente superiores en preparación y potencia de fuego a las españolas.

Las 4 fragatas españolas volvían de las américas, totalmente desprevenidas de lo que les esperaba. Sobre todo porque no había ningún estado de guerra entre la Gran Bretaña y España, y ni siquiera el Parlameto había amenazado con ello a la corona española. Sin embargo, el escuadrón británico aguardaba al acecho entre el promontorio de Sagres, en el Cabo de San Vicente, y el cabo de Santa María, perfectamente informado de las características de su presa, y del cargamento que transportaba.

El escuadrón español estaba compuesto por las siguientes fragatas:
- Medea, 40 cañones de a 18 libras, botada en el Ferrol en 1797
- Fama, 34 cañones de a 12 libras, botada en Cartagena en 1795
- Nuestra Señora de las Mercedes, 36 cañones de a 12 libras, botada en la Habana en 1786
- Santa Clara, 34 cañones de a 12 libras, botada en La Habana en 1780, y reformada en El Ferrol en 1784

...y el británico:
- Indefatigable, 44 cañones, razeé, ex 64 cañones tuneado, botado en Portsmouth en 1784, remodelado en 1794. 26 cañones de 24 libras, 12 cañones de 12 libras, 6 carronadas de 42 libras
- Lively, 38 cañones, botada en Woolwich, 28 cañones de 18 libras, 4 cañones de 9 libras, 6 carronadas de 32 libras
- Amphion, 32 cañones, botada en 1798 en Mistleythorn, 26 cañones de18 libras, 4 cañones de 6 libras, 10 carronadas de 24 libras
- Medusa, 32 cañones, botada en 1800 en Northfleet, 26 cañones de 18 libras, 4 cañones de 6 libras, 10 carronadas de 24 libras

carronada de 42 libras
En principio parece haber igualdad en armamento y porte, pero esto es engañoso. El Indefatigable era en realidad un razeé, es decir, un antiguo buque de línea de 64 cañones que había sido remodelado quitándole un puente, de manera que había pasado a llevar solo 44 cañones, había sido renombrado como fragata, pero mantenía el calibre de estos (24 libras), y su manga y su espesor de tracas y casco era muy superior a cualquier fragata española. Es decir, no solo pegaba mucho más sino que además encajaba también mucho más que nuestros barcos. Al rebajarle en un puente y su batería de cañones correspondiente, había perdido bastante peso pero manteniendo la superficie vélica en su aparejo, lo cual lo hacía ganar en velocidad.

Además, hay que decir que cuando hablamos del porte de un barco de la época, siempre decimos el nominal de los cañones que portaba o podía portar, es más bien el número de portas que el de cañones. Los ingleses siempre añadían a este porte varias carronadas que no entraban en el nominal, mientras que los españoles y franceses solían añadir algún obús o mortero, que acondicionaban en la toldilla del barco, sin embargo, sin estar en guerra los barcos españoles no tenían artillería adicional, como sí los ingleses.
A esto hay que añadir que en tiempo de paz y en las largas travesías atlánticas era práctica común el llevar parte de las piezas trincadas contra las tracas, es decir, en posición longitudinal con el barco bien amarradas a los costados. Es decir no listas para ser empleadas. Esto era para prevenir que las piezas se soltasen por algún temporal o galerna (un pieza de 12 libras, por ejemplo podía pesar más de 1.500 kilos). Así que probablemente no toda la artillería nominal estaba preparada para un combate inmediato.

voladura de la fragata Mercedes

LA BATALLA

 La batalla en sí fue dura y corta, el comodoro británico, Graham Moore, conminó a la rendición al Brigadier Bustamante, que estaba al mando de la flotilla española, y a que permitiera que sus barcos (cargados con 4 millones de pesos en caudales) fueran acompañados a un puerto inglés y sus tripulaciones desarmadas e internadas. A lo cual, don José de Bustamante no pudo sino negarse y disponerse a entablar combate.

Así que las fragatas formaron en línea de combate y quedaron emparejadas con sus 4 oponentes inglesas a distancia de tiro de pistola, con la mala fortuna de que a los 10 minutos de comenzado el cañoneo, la fragata Mercedes sufrió un impacto de mala suerte en su santabárbara, que la hizo volar por los aires, muriendo 200 hombres de los 240 de su dotación.

Al faltar una fragata en la línea todo se aceleró, la Amphion quedó libre y se incorporó al ataque de la Medea, que tuvo que rendirse al pelear contra dos oponentes superiores ambos. Las otras dos fragatas españolas intentaron abrirse camino hacia Cádiz, pero resultaron capturadas ambas.

En los barcos españoles no solo había marinos, sino también civiles que retornaban a España desde las Américas, por ejemplo, es famoso el caso del general Diego de Alvear, que perdió a su mujer y a 7 de sus 8 hijos con el hundimiento de la Mercedes.

Las tres fragatas restantes fueron capturadas y llevadas a Gibraltar primero y después a Inglaterra, junto con un cargamento aproximado de 3 millones de pesos, el resto se hundió con la Mercedes. Además las fragatas, una vez reparadas, entraron a formar parte de la Royal Navy.

CONCLUSIÓN

Es curioso que aunque indignado por el ataque, al gobierno español de Godoy le costó aún dos meses tomar la decisón de declarar la guerra a Inglaterra. Dos meses y varios ataques más, como por ejemplo el de la fragata Venus a un bergantín español en la rada de Funchal, en Madeira, del cual el bergantín escapó a duras penas, o el apresamiento el 7 de Diciembre de 1804 de la fragata Anfítrite por el navío de 74 cañones Donegal.

Por fin el 12 de Diciembre el gobierno español tomó la decisión de declarar la guerra a Inglaterra y aliarnos con Francia, lo cual no fue sino otra catástrofe que terminó en Trafalgar.... pero eso es otra historia

sábado, 3 de mayo de 2014

NAPOLEONES, NAPOLEONES

Conocemos mucho de Napoleón I, emperador de Francia, y de Napoleón III, primero presidente de la República y luego emperador del 2ª Imperio, pero bastante poco de los otros dos Napoleones. Aquí cuento un poco de sus vidas, cortas las dos pero con curiosos fines de ambas.

Napoleón I, el primer Bonaparte
NAPOLEÓN I

nacido como Napoleone di Buonaparte, en su Córcega natal, era el 2º hijo de una familia numerosa, con sus hermanos Giuseppe (José Bonaparte), Luciano, Elisa, Luis, Paulina, Carolina y Giacomo (Jerôme).
Su familia pertenecía a la pequeña burguesía de la isla, pero su fulgurante carrera acabó arrastrando a sus hermanos, y varios de ellos acabaron reinando, como José I en Nápoles y después en España, o Luis que fué rey de Holanda. El pequeño Jerôme fue Virrey de Italia mientras duró el Imperio Napoleónico, y Lucien, dejó la política después de haber formado parte del Consulado, por diferencias con Napoleón, sobre todo era contrario a la idea imperial.
De las chicas, Elisa fue Duquesa de Piombino y Luca, y posteriormente Gran Duquesa de Toscana. Pauline fue Princesa de Guastalla, y la pequeña Caroline, se casó con Joachim Murat, mariscal del Imperio y Rey de Nápoles, famoso por liarla parda en Madrid en el 2 de Mayo.

María Luisa de Austria
EL HEREDERO

Napoleón se había casado con Josefina Beauharnais, pero la pareja no conseguía tener hijos. Josefina tenía dos hijos de su anterior matrimonio con el Vizconde de Beauharnais, Eugéne y Hortense, que eran ya mayores.
El caso es que Napoleón a pesar de algunas infidelidades (por ambas partes), necesitaba un heredero al trono imperial. El estaba enamorado de Josefina, pero la política es la política.
Parece ser que tuvo un hijo ilegítimo con la princesa María Walewska, su otro gran amor; de la que se prendó durante la campaña de Prusia Oriental (batallas de Eylau y Friedland), y por la que devolvió la independencia a Polonia en forma de Gran Ducado de Varsovia. Pero el niño fue reconocido por el marido de la Walewska como propio, a pesar de la evidencia.

Al final el acuerdo político al que llegó fue la paz con Austria en el tratado de Schönbrunn, donde se acabó la 5ª Coalición, y el acuerdo matrimonial con una princesa austriaca, María Luisa de Habsburgo-Lorena, hija del kaiser Francisco I.

Napoleón II, el joven Aguilucho
NAPOLEÓN II, EL JOVEN AGUILUCHO

Con María Luisa, Napoleón consiguió por fin tener su tan deseado heredero varón, Napoleón Francisco José Carlos Bonaparte, más conocido como Napoleón II, rey de Roma.

 Napoleón II nació en 1811, y su padre, el emperador fué derrotado y tuvo que abdicar en 1814, tras la toma de Paris por los ejércitos aliados. Exiliado en la isla de Elba, Maria Luisa jamás fue a verle, cosa que sí hizo Josefina, y tanto Maria Luisa como el pequeño Napoleón quedaron confiados a la corte vienesa de su abuelo. Maria Luisa quedó con su amante Von Neipperg, con el que tuvo varios hijos y con el se casó una vez hubo muerto Napoleón en Santa Helena.

Así que el pequeño Napoleón se crió educado por su abuelo en la corte vienesa, a la manera de un príncipe austriaco, aunque tristemente contrajo tuberculosis y murió a los 21 años sin haberse casado y sin descendencia, a pesar de ciertos rumores según los cuales el emperador Maximiliano de México pudo haber sido fruto de los amores de este joven Napoleón con su prima Sofía, princesa de Baviera.

Napoleón III y familia
NAPOLEÓN III, EMPERADOR DE LOS FRANCESES

Acabada la herencia por línea directa de Napoleón, este Napoleón III era hijo de Luis Bonaparte, el 5º hermano en la familia Buonaparte, y de Hortensia de Beauharnais, la hija mayor de Josefina.
O al menos esto era lo conocido hasta ahora. Un estudio reciente de ADN determina que no hay relación directa entre los genes de Napoleón I y los de Napoleón III (también conocido como Luis Napoleón). Lo que falta por investigar es si se debe a una infidelidad de Hortensia de Beauharnais o bien a una infidelidad de Letizia Ramolino, la madre de Napoleón, considerando la posibilidad de que Luis no fuera hermano de padre de Napoleón y de ahí la diferencia genética.

En cualquier caso y a todos los efectos Luis Napoleón era sobrino de Napoleón I , y por tanto el primer varón en la línea sucesoria, ya que su tío José solo tuvo hijas, la herencia pasaba a su padre Luis y después a él (excluido Luciano por decisión propia).

La familia estuvo exiliada en Suiza y después en Inglaterra e Italia,y Luis Napoleón creció con la responsabilidad de ser el heredeo del bonapartismo.

Intentó dos golpes de Estado para restaurar el Imperio, uno en 1836 y otro en 1840, ambos fracasados, y por el segundo de ellos se vió encarcelado, aunque consiguió evadirse de nuevo a Inglaterra.

Cuando se proclama la 2ª República y el pueblo derroca a Luis Felipe de Orleans en 1848, se proclaman elecciones a la presidencia, que Luis Napoleón gana sin paliativos, gracias a su nombre, sobre todo por su apoyo en la población rural. En el año 1851 da el golpe de Estado definitivo, y se proclama como emperador de Francia, es el llamado segundo Imperio. Entretanto se había casado con una noble española, Eugenia de Montijo.Precisamente hijo de Luis Napoleón y de Eugenia es el último Napoleón, el príncipe Napoleón Eugenio Luis Bonaparte.

El imperio de Napoleón III se vió envuelto en multitud de conflictos, participó en la Guerra de Crimea, la invasión de México y posterior proclamación de Maximiliano, la construcción del canal de Suez, etc, etc... y su imperio terminó con la guerra franco-prusiana, al ser capturado por las tropas de Bismarck en la batalla de Sedán en 1870 (conflicto del que ya os conté algo en "el Telegrama de Ems") y proclamar los franceses la 3ª República. Tuvo que exiliarse de nuevo con la familia a Inglaterra.

Prícipe heredero Napoleón Eugenio Luis
EL ÚLTIMO NAPOLEÓN Y SU EXÓTICO FIN

El joven Napoleón Eugenio Luis se hizo mayor en el exilio inglés adonde había llegado con 15 años de edad.
Allí ingresó en la Real Academia Militar de Woolwich, para oficiales de artillería en ingenieros, con ánimo de seguir los pasos de su tío-abuelo. Fue también proclamado heredero al trono imperial de Francia por sus simpatizantes, a la muerte de su padre en 1873.

Ansioso por correr experiencias militares que le confirmaran en su carrera, y ya con el grado de teniente, forzó a las autoridades británicas a que le enviaran a la guerra Zulú de 1879, que había sido iniciada por el alto comisionado para Sudáfrica, Sir Henry Frere, y Lord Chelmsford, que estaba al mando de las tropas imperiales allí, contra el rey Cetshwayo kaMpande. En un intento personal por alcanzar gloria militar y de paso despejar un posible problema, se metieron en un avispero no previsto (Cetshwayo llegó a movilizar cerca de 30.000 guerreros y demostró ser un buen táctico).

El caso es que el príncipe Napoleón marchó para allá y quedó asignado al estado mayor de los Royal Engineers, donde se suponía que iba a estar a salvo. Aun así tomó parte en varias misiones de reconocimiento.

muerte en zululandia

En una de ellas, y en un lugar en el que se suponía que no había guerreros zulúes se acercó con una patrulla de 9 hombres montados a reconocer un kraal (pequeño poblado con vallados para guardar el ganado), y cuando salían de allí fueron atacados por unos 40 guerreros, que aislaron al príncipe y 3 de sus hombres, el resto escapó. A Napoleón IV no le dió tiempo a montar en su caballo, fue alanceado en la pierna y después le fueron encima todos los zulúes. Recibió 18 heridas de lanza, varias de ellas mortales, e incluso una en su ojo derecho que le penetró hasta el cerebro.


Su muerte creó una conmoción mundial, ya que con ella terminaba de forma abrupta la posible dinastía napoleónica. Curioso fin para alguien que podía haber llegado a ser emperador de Francia.

sábado, 26 de abril de 2014

VILLA DIODATI

Fué en verano de 1816, el que llamaron "el año sin verano", unos cuantos aristócratas de vacaciones en Suiza, la reunión de intelectos donde surgió la literatura de género vampírico, y donde se gestaron dos grandes novelas: Frankestein y Drácula

La Villa Diodati, a orillas del lago Lemans
EL AÑO SIN VERANO

¿Porqué el "año sin verano"?
En 1816 acababan de terminar las guerras napoleónicas con la batalla de Waterloo el año anterior, y Europa se estaba recuperando de un larguísimo periodo que había arrasado gran parte del continente.
A esto se le sumó un curioso efecto climático; la erupción en las Indias Neerlandesas del Monte Tambora fué de tal calibre que las cenizas expulsadas a la atmósfera provocaron un descenso brutal de las temperaturas en todo el mundo.

En Europa provocó un verano en el que las temperaturas medias bajaron  casi 15ºC, viéndose heladas en pleno agosto. Lord Byron y sus invitados pasaron muchos días en un ambiente invernal, con lluvia y sin poder salir apenas de la casa, y para amenizar la estancia se propusieron contarse y escribir historias de terror. De esta mítica reunión surgieron dos novelas de terror gótico que comienzan de manera efectiva el género. "El Vampiro", escrito por John Polidori, y antecesor del "Drácula" de Bram Stoker, y "Frankenstein o el moderno Prometeo", que así se titulaba, escrito por Mary Shelley.

Lord Byron vestido a la albanesa

LA REUNIÓN

La villa había sido comprada por Lord Byron, aristócrata, escritor romántico y viajero empedernido, para pasar una temporada de descanso en compañía de varios amigos, Percy y Mary Shelley, Claire Clairmont, Matthew Lewis, John William Polidori (su médico personal) y la Condesa Potocka.

Lord Byron ya era sobradamente conocido como diletante en la City de Londres, y había viajado por prácticamente todo Europa, España, Portugal, y sobre todo Grecia y Turquía, donde se había imbuido del carácter romántico de estos viajes, y había tomado contacto con culturas exóticas para lo que era la cultura inglesa de la época. Como anécdota diré que aún se conserva un "grafitti" hecho con su nombre en una de las columnas del templo de Poseidón que está sobre el cabo Sunio, en el extremo del Ática.


Mary Shelley

LAS NOVELAS

La competición por escribir surgió como un reto propuesto por el propio Byron, sabiéndose con ventaja por su trayectoria previa como escritor. Solo dos novelas llegaron a completarse, la de Mary Shelley y la del doctor Polidori, además de algún relato corto del propio Byron. Pero el hecho es que se inició un género, el del terror gótico-romántico que estaba inédito hasta entonces como género novelístico.

FRANKESTEIN

Mary Shelley escribió Frankestein o el moderno Prometeo, ayudada y alentada por su marido. La idea en realidad es la primera novela moderna de ciencia-ficción, en el que un científico utiliza técnicas como el galvanismo para animar un cuerpo muerto, y por ello jugar con la idea de Dios que subyace como trasfondo de la novela. Es innovador, no solo porque inicia el género, sinio también porque la que lo hace es una mujer.

John Polidori

EL VAMPIRO

Polidori mantenía una relación agridulce con Lord Byron, que siempre le minusvaloró como autor, como no podía ser de otra forma por parte de una personalidad tan abrumadora como la del Lord. De hecho, Byron afirmó que la novela la había escrito él, negándole la autoría a Polidori.

Polidori por su parte se inspiró en la vida disoluta de Lord Byron para plasmar el personaje de su vampiro, Lord Ruthven.

El Vampiro es la novela que más influyó en el género posterior, inspirando a autores como Alejandro Dumas, Poe, Sheridan Le Fanu, y por supuesto, la novela culmen del género, que es el Drácula de Bram Stoker, donde se juntan todos los tópicos vampíricos habidos y por haber, y nos da la imagen actual que tenemos de este personaje tan terrorífico y popular.

sábado, 22 de marzo de 2014

EL TELEGRAMA DE EMS

Esta es la historia de un curioso incidente que precipitó la guerra entre Francia y Prusia en 1870, y en el que España tuvo bastante que ver pese a la lejanía de intereses. Solemos ignorar nuestra influencia en Europa a lo largo del s.XIX, para mal o para bien, y a pesar del caos que representó esa centuria en nuestro país.

ANTECEDENTES
 
La que se conoce como guerra francoprusiana es la que se desarrolló entre 1870-1871, entre la Alemania dirigida por Prusia como potencia dominante (más Baviera, Würtemburg, Hesse y Baden), con el Canciller Otto von Bismarck a la cabeza, y la Francia de Napoleón III.


Napoleón III
Realmente es la primera guerra por el constituirse en potencia dominante en el continente entre Francia y Alemania. Prusia llevaba varios años intentando conseguir la unificación de Alemania y había hecho considerables progresos en ese sentido incorporándose Schleswig en la guerra danesa de 1864 derrotando a Austria en la guerra austro-prusiana de 1866, lo que supuso la eclipsación de los Habsburgo como potencia. Con el subsiguiente tratado de Praga Prusia se anexionó Hannover, los ducados del Elba y estableció la Confederación Alemana del Norte, junto con el resto de estados alemanes al norte del Main.

Por su parte, Francia había reestablecido su preponderancia en Europa, aliándose con Gran Bretaña, su enemigo secular y había vencido en las guerras de Crimea y franco-austríaca, durante el mandato de Luis Napoleón.

 

La verdad es que la atmósfera política de 1869 entre estas dos potencias era de sospecha y enemistad, ya que las dos intentaban hacerse poco a poco con el dominio político y económico del resto de países continentales (por supuesto, siempre con Gran Bretaña de fondo como enorme potencia colonial). 

Canciller Otto Von Bismarck

LA SUCESIÓN ESPAÑOLA


En Septiembre de 1868 se produjo en España un golpe militar que depuso a la reina Isabel II, dejando un vacio de poder al no existir un candidato claro al trono, así que las Cortes españolas se dedicaron a buscar un candidato extranjero, y decidieron ofrecerle el trono al hijo del príncipe Carlos Antonio de Hohenzollern-Sigmaringen, primo del rey de Prusia y miembro de la rama católica de la casa alemana. 


El gobierno francés exigió que se retirara este ofrecimiento, dándole a Bismarck un motivo para oponerse a Francia y esperar que ésta le declarara la guerra, así que persuadió a la casa real Prusiana para que aceptase el ofrecimiento.

La asamblea francesa pidió furiosamente que se actuara y su primer ministro, Emile Olivier escribió un mensaje al rey Guillermo, solicitándole que retirara la candidatura y pidiese disculpas a Francia.

Kaiser Guillermo I de Prusia
El rey de Prusia recibió el mensaje en el balneario de Ems, donde estaba tomando las aguas, como era costumbre de la aristocracia en la época, y este fue entregado por el embajador francés, el conde Vincent Benedetti, que de manera muy cortés limó las asperezas del asunto.

Guillermo no quería provocar una guerra, asi que pensó en retirar la candidatura y informó de esto por telegrama a Bismarck en Berlin.

 LA MANIPULACIÓN DEL CANCILLER


Bismarck recibió el telegrama cuando estaba cenando con Moltke y Roon, mariscal del ejército prusiano y ministro de la guerra, respectivamente; los tres partidarios del conflicto con Francia.

Se sintió desilusionado porque pensó que su estratagema había fallado, pero publicó el telegrama, conocido como el "telegrama de Ems", alterando los hechos de manera que pareciera que el rey había despedido con cajas destempladas al embajador francés, y este telegrama así manipulado fué publicado en París, justo el día de la fiesta nacional, la toma de la Bastilla, de manera que el efecto fué fulminante, la prensa pidió que se vengase este insulto y la opinión pública se puso decididamente a favor de la guerra.

Así que el gabinete de gobierno hizo una declaración de guerra, incluso en contra de la opinión de Napoleón III, y el 19 de Julio se envió a Berlín la declaración oficial de guerra.

La verdad es que ambas potencias estaban deseando enfrentarse, porque cada una de ellas creía firmemente que iba a ganar fácilmente esa guerra, haciéndose así con la hegemonía de Europa.

Lo que sucedió finalmente es que los ejércitos prusianos estaban mejor preparados después de varias campañas menores, y salieron triunfantes, llegando finalmente a ocupar París en Febrero de 1871.

Amadeo de Saboya

CONSECUENCIAS

La consecuencia inmediata de todo esto fue la proclamación de Guillermo I como emperador de Alemania, finalizando su proceso de unificación. Alemania emergió como la potencia continental dominante en Europa, y se abrió el escenario político para lo que en el s.XX terminaría con dos guerras mundiales terriblemente sangrientas.

En cuanto a la corona española, al quedar imposibilitada la candidatura propuesta, se olvidó del tema y el general Prim se la terminó ofreciendo a Amadeo de Saboya, duque de Aosta, que como todos sabemos duró poco porque sus apoyos en España fueron desmantelados en cuanto Prim fue asesinado en la calle del Turco, por medio de una conjura casi todavía por esclarecer.

Pero eso es otra historia y merece ser narrado mucho más detenidamente...

domingo, 23 de febrero de 2014

EL TIMBALER DE EL BRUCH

Este relato es acerca del mítico tambor o “timbaler” que con sus redobles hizo huir a las tropas francesas en El Bruch, al principio de la guerra de la Independencia allá por Junio de 1808, cuando toda la península hervía en la sublevación contra el opresor francés.
En resumen, otro de esos episodios míticos pero mal conocidos de nuestra historia que todavía deambula por el subconsciente colectivo, y que a todos (o tal vez a menos de los que pienso) nos contaron de pequeños.

CATALUÑA EN MAYO/JUNIO DE 1808
 

La insurrección en Cataluña tuvo fuerza desde el principio, pero con la desventaja de que Barcelona se encontraba ocupada por el general Duhesme y su “Cuerpo de Observación de los Pirineos Orientales”, que constaba de dos divisiones de infantería, la 1ª (Gral Chabrán) entre Badalona y Mataró, y la 2ª (Gral Lechi), italiana, en Barcelona, una brigada de caballería francesa en Barcelona, una brigada de caballería italiana en Hospitalet y Sans, y un batallón suelto de infantería guarneciendo el castillo de Figueras.

Por este motivo, el alzamiento catalán se inició en Lérida y Tortosa, y solo pudo contar con unas pocas tropas regulares: Regimiento de Extremadura, el regimiento de Ultonia (irlandés), el regimiento suizo de Wimpfen (muy repartido) y una compañía de artillería. Pero eso sí, contó a cambio desde su comienzo con el gran apoyo popular de los somatenes, muy entusiastas pero poco armados y entrenados.

Lo cierto es que Duhesme, a pesar de controlar Barcelona, no estaba seguro pues disponía solo de unos 12.000 hombres en total, que no bastaban para controlar a una población de 100.000 habitantes, guarnecer los fuertes de Montjuich, Hostalrich, Gerona, Figueras y Rosas, mantener el camino abierto con la frontera francesa y colaborar con el resto de Cuerpos franceses en sofocar la rebelión.


ORDENES CONFUSAS

Guillaume Philibert Duhesme, Gral de Division

Las órdenes que recibió Duhesme como prioritarias eran las de apoyar al Mariscal Moncey en su intento de llegar a Valencia desde Madrid, así que debía presionar hacia Castellón, llegando por lo menos hasta Tortosa para atraer allí a los españoles y estar en situación de acudir en apoyo de Moncey si este no conseguía llegar a Valencia..
Duhesme interpretó estas órdenes a su manera, y decidió aprovechar el movimiento para castigar a las ciudades rebeldes de Manresa, Igualada y Lérida, así que formó dos columnas, una al mando de Chabrán, con 5 batallones de su división más el 3er regimiento de coraceros, tomaría el camino de Tarragona, mientras que otra más pequeña, al mando de Schwartz, con dos batallones de la div Chabrán (3º inf de línea y 2º suizo), otros dos batallones napolitanos y dos escuadrones de cazadores napolitanos a caballo, se dirigiría a Manresa.


LA COLUMNA SCHWARTZ
 

 Las instrucciones de Schwartz con su pequeña columna (no más de 3.800 hombres) eran dirigirse por Molins de Rey y Martorell hacia Manresa, exigir allí una contribución de 750.000 francos y castigar a los cabecillas de la rebelión, destruir los molinos de pólvora que allí hay y después dirigirse por Cervera hacia Lérida, tomarla si se pudiese y cobrar una contribución allí de 600.000 francos, después de esto debería acudir hacia Zaragoza para encontrarse con Lefevbre y entregarle esos dineros para pagar a las tropas.

La verdad es que todo esto era demasiado para una columna tan pequeña como la de Schwartz, y además era iniciativa propia de Duhesme, ya que Napo nada dijo de todo esto. A pesar de lo cual, los franceses salieron de Barcelona el 4 de Junio dispuestos a cumplir con sus órdenes.

LOS ESPAÑOLES


Parece ser que alguien se enteró o sospechó la dirección que tomaban los gabachos, porque el mismo día 4 por la tarde se tocó “a somatén” en Igualada y Manresa, y enviaron dos comisionados a Villafranca del Penedés, a pedir armas al gobernador de allí, don Juan de Toda.

Este se negó a armar a los paisanos, y entonces un grupo de somatenes armados con hachas y escopetas que había salido de Igualada, proclamó a uno de los comisionados (don Antonio Franch) como su jefe, y optó por dirigirse a las alturas del Bruch, donde mejor podrían aguantar al enemigo.

Entretanto, otro grupo se había formado por unos cuantos Guardias Valones huidos de Barcelona, al mando del sargento mayor Justo de Bérriz y el capitán Carlos Vicente, además de un destacamento del regimiento suizo de Wimpfen (teniente Francisco Krutter) que estaba en Manresa.

EL BRUCH
 

Schwartz llegó a Martorell con bastante lluvia, lo que le retrasó en su avance, así que pernoctó allí y al día siguiente se dirigió a los altos del Bruch, llegando cerca del mediodía al Bruch de Arriba, avanzaba descuidado y con solo una pequeña vanguardia de caballería de cazadores napolitanos.

Al llegar a la primera revuelta del camino que conduce a Igualada, los somatenes que habían cortado el camino con troncos y habían hecho algún parapeto precario, comenzaron a disparar desde un bosque de pinos cercano.

Schwartz consiguió desplegar uno de sus batallones para desbordar la posición y expulsó del bosquecillo a los somatenes, persiguiéndoles hasta Casa-Masana, donde se encontraron con que allí acudían todos los somatenes de la comarca, así como los destacamentos de Wimpfen y de Guardias Valones. El batallón francés se vió sorprendido y se retiró en desorden hacia el Bruch, donde se encontraba el resto de sus fuerzas, que pensando que el peligro había pasado estaban dedicándose a almorzar el rancho, así que el caos que se montó entre los franceses fue en aumento.

Schwartz intentó formar un gran cuadro con todas las tropas que pudo juntar y contraatacar a los catalanes, pero dicen que el sonido de los tambores que resonaban por todo el valle haciendo ecos en las montañas le hicieron pensar que tropas regulares acudían al combate, así que decidió retirarse lo mejor que pudo.


EL TIMBALER
 


 No se sabe a ciencia cierta si fue el ruido del tambor o el de las campanas de los pueblos tocando a rebato lo que más miedo causó en el franchute, lo cierto es que los somatenes de Sanpedro traían un tamborcillo de 14 años llamado Isidro Llusá, junto con otro de Igualada llamado Benito Malvehí, así como un vecino de Piera, Miguel Rigol, que había sido trompeta de caballería, y que estuvieron tocando durante casi toda la acción, animando a los suyos, aunque se cuenta que a Isidro Llusá lo capturaron los gabachos y le quitaron el tambor, aunque después escapó.

LA RETIRADA
 

Al principio las tropas de Schwartz se retiraron con cierto orden, perseguido de cerca por los somatenes, pero al llegar a Esparraguera encontró el camino cortado y a los lugareños atrincherados, así que tuvo que dividirse campo a través, perdió una pieza de artillería y se desordenó según caía la noche, regresando a Barcelona en la madrugada del día 7 en estado lastimoso.

Esta fue la 1ª acción del Bruch, luego hubo una segunda cuando Duhesme juntó más tropas, y lo intentó con una división entera (la de Lechi), pero otra vez se encontró con la resistencia de los valerosos somatenes y de los guardias valones y los suizos, que para esta ocasión cambiaron sus uniformes por trajes de payés con barretina y todo y además habían recibido algún viejo cañón, que junto con el capturado a Schwartz en la anterior ocasión colocaron muy bien cerrando el paso a las columnas francesas.

Duhesme también se echó atrás esta segunda ocasión y esto sirvió para que toda Cataluña se levantara en armas enardecida por estas dos acciones victoriosas.

Luego se irían los franceses hasta la frontera y llegaría Napoleón “in person” con su vieja guardia y 150.000 hombres más y cambiarían las tornas, pero la moral de resistirse ya no decayó en España ni en Cataluña hasta el fin de la guerra.

viernes, 21 de febrero de 2014

BAILÉN 1808


Este es un pequeño relato resumido de como fué la batalla de Bailén, esa gloriosa victoria del ejército español contra las tropas napoleónicas. Creo que la gente tiene claro que les vencimos pero no conoce de qué manera se desarrollaron los acontecimientos.

LA BATALLA DE BAILÉN

Dupont de L'Etang capitula ante el General Castaños
 
ANTECEDENTES:

Bueno, pongámonos primero en situación para comprender como estaban las cosas en España en 1808.

Como todos sabéis después de que los madrileños se levantaran aquél famoso 2 de Mayo de 1808, y de que los alcaldes de Móstoles proclamaran la guerra al francés, la rebelión corrió como la pólvora por toda la península.

Esto cogió a Dupont de L’Etang, general de división veterano donde los hubiere a mitad de camino entre Madrid y Cádiz, donde iba para hacerse cargo de la flota combinada franco-española del almirante Rosilly (o lo que quedaba de ella después de Trafalgar) y para bloquear a los británicos en Gibraltar (Gral. Spencer con una div siciliana de 5.000 hombres).

Dupont había partido con dos divisiones de infantería, una brigada de caballería ligera y una brigada de inf suiza al servicio de España (unos 20.000 hombres), mientras que la tercera div de su cuerpo se situaba en Toledo a las órdenes de Vedel, su segundo en el mando.

Se enteró de la insurrección cuando se encontraba a la altura de La Carolina, y decidió detenerse en Andujar para que Belliard desde Madrid le confirmase las órdenes o le mandase volver, mientras concentraba su s fuerzas.

Entretanto, la recién creada Junta Provincial de Sevilla, enterada de que Dupont había pasado Despeñaperros, intentó reunir fuerzas lo antes posible y para ello encargó a Castaños que reuniese lo antes posible fuerzas suficientes para detenerle, a la vez que se empezaban a formar batallones de voluntarios venidos de todas las provincias adyacentes.

Pero no iba a ser Castaños el primero que se enfrentase a Dupont, sino el teniente coronel Echávarri al frente de la efímera Junta de Córdoba, que habían puesto ya sobre las armas a 15.000 voluntarios para defender la ciudad. No tenían apenas armas ni municiones, pero sí mucho entusiasmo.

Dupont, que había recibido ordenes de continuar hacia el Sur, avanzó y se encontró con las fuerzas de Echávarri más un par de batallones de tropas regulares españolas en el puente de Alcolea y les derrotó contundentemente, así que Echávarri decidió retirarse hacia Sevilla, y dejar Córdoba en manos francesas ya que sus paisanos armados se habían dispersado casi todos y no tenía fuerzas suficientes para intentar la defensa. Pero cometió el error de dejar una compañía de granaderos para que defendiera la Puerta Nueva mientras él se retiraba, cosa que sirvió de pretexto a los gabachos para saquear la ciudad cuando llegaron durante tres o cuatro horas (ya sabéis, asesinatos, saqueos, profanaciones, violaciones...), hasta que los oficiales pudieron detener a los soldados.

De todos modos, Dupont no se sentía seguro ante las noticias que le llegaron de los ejércitos que se estaban empezando a formar en Sevilla y Granada, así que se tomó su tiempo y esperó varios días en Córdoba solicitando refuerzos de Madrid para poder continuar.

Esto hizo que se le enviara la tercera div de su cuerpo, la de Vedel, que se situaría en Andujar para cubrir su retaguardia, a la vez que dejaba destacamentos para defender Despeñaperros, pero en cuanto pasaron las fueras de Vedel, los guerrilleros se apresuraron a cerrar el puerto, y a interceptar todo mensajero o correo que intentara comunicarse con Belliard o Murat.

Mientras, las Juntas de Sevilla y Granada seguían juntando gente y armas para repeler a los franceses, en Sevilla unos 40.000 hobres al mando de Castaños, y en Granada unos 14.000 al mando del general suizo Réding.

Aunque de todas formas, la misión inicial de Dupont ya no tenía mucho sentido, pues la flota francesa en Cádiz al mando de Rosilly, se había rendido ya el día 14 de Mayo a los españoles y británicos, entregando 6 barcos, unos 3.700 marineros, más de 400 cañones y armas y pólvora como para volar París entera, pero esto Dupont no lo sabía.

DUPONT EN ANDUJAR:

Después del saqueo de Córdoba, Dupont se quedó sin saber muy bien qué hacer, tenía que cumplir una misión, pero no podía avanzar hasta saber qué le podían oponer los españoles, y además tenía que asegurar su ruta de retirada hacia Despeñaperros por si acaso, para lo cual no disponía de muchos hombres, pues aun con la div Vedel, no tenía más de 24.000 hombres, así que decidió permanecer en Andujar, donde podía defenderse de posibles ataques españoles protegido por los ríos Jándula y Guadalquivir, mientras llegaba Vedel por La Carolina después de una agotadora marcha desde Toledo (si chavales, entonces las guerras se hacían andando).

Esta posición tenía un defecto grave, sobre todo en época de verano, el río Jándula era vadeable por muchos sitios y desde allí se podía llegar a Bailén, para cortarle la retirada.

Dupont permaneció allí hasta el 27 de Junio, en que se reestablecieron las comunicaciones con Madrid con columnas de Vedel y Frére limpiando de guerrilleros las aproximaciones a la sierra. Entonces recibió instrucciones de Savary, jefe de Estado Mayor en Madrid, diciéndole que fuera prudente, al menos hasta que se solucionaran otras operaciones de limpieza que llevaban a cabo Moncey por la carretera de Valencia y Bessiéres en las cercanías de Madrid, así que se dedicó a hacer operaciones de castigo locales y de forrajeo para sus tropas.

Mientras Napo en París se impacientaba con las noticias, y decidió meterle caña a Savary diciendo que qué leshes pasaba con Dupont, que si avanzaba ya o qué, pero Napo no tenía ni idea de lo que se estaba montando por aquí y Savary lo tenía mucho más claro, así que en este tira y afloja de explicaciones, Dupont seguía parado sin saber para donde tirar a ciencia cierta, con lo que se demoró su avance más aún. Hizo, eso sí, una expedición de castigo contra Jaén donde derrotó a una pequeña fuerza española y consideró esto como un éxito, así que se tranquilizó algo y volvió con su idea de llegar hasta Sevilla al menos, donde le había prometido Napo in person que le daría su bastón de Mariscal si conseguía tomarla.

LOS ESPAÑOLES:

Francisco Xabier de Castaños y Aragorri

Como ya he dicho, la Junta de Sevilla había nombrado a Francisco Javier de Castaños y Aragorri como general en jefe, y le había encargado juntar tropas regulares y voluntarias y formar con ellas un ejército capaz de batir a Dupont. Así que este montó un campo de instrucción en Carmona, y para el 20 de Junio ya tenía organizado el ejército de Andalucía de unos 27.100 hombres formado de la siguiente manera:

Cuerpo de tropas ligeras (brigadier Venegas)
Div de Vanguardia (Marqués de Coupigny)
1ª Div (Mariscal de Campo Narciso de Pedro)
2ª Div (Mariscal de Campo Félix Jones)
Reserva (Tte General Manuel Lapeña)

Aparte los que quedaban para defender Sevilla y Carmona, otros 30.000 hombres novatos que se estaban entrenando en regimientos de nueva creación.

Los ingleses nos ofrecieron utilizar la div Spencer que estaba en Gibraltar para defender Cádiz, pero la Junta de allí les dijo que ni de coña, que a estos les das la mano y se toman el brazo, así que se quedaron en la Roca contando monos.

Por otro lado en Granada, se había proclamado una Junta Suprema independiente de la de Sevilla (no iban a ser menos), con Ventura Escalante de gobernador, esta llegó a un acuerdo con la de Sevilla para colaborar, y envió a Teodoro Réding, general suizo al servicio de España al mando de unos 9.000 hombres, mientras mantenían otros 10.000 en la provincia debido a los muchos tumultos que había por allí (asesinato de afrancesados, atracos de bandoleros, ...). Réding se dirigió a recuperar Jaén y operar en el flanco derecho de Castaños.

Cuando se reúnen Castaños y Réding en Porcuna, deciden intentar una maniobra envolvente frente a Dupont, y así, mientras Castaños le planta cara con el grueso, Réding haría un flanqueo por la derecha, atravesando el Guadalquivir por Menjíbar y dirigiéndose a Bailén, donde haría de “yunque” para el ataque del “martillo” de Castaños.

El plan en su conjunto no estaba mal, pero tenía un par de problemillas, la gran distancia que separaría a las fuerzas de ambos, y la suposición de que el enemigo estaría todo juntito, sin contar con la Div de Vedel, que se encontraba en Guarromán y La Carolina e incluso tenía destacamentos desparramados por todo el camino hasta Despeñaperros.

LA BATALLA:

2º Ataque de Dupont


Las operaciones se iniciaron con el avance de Réding sobre Menjíbar, de donde desalojó después de algún combate al destacamento del brigadier Liger-Belair que defendía los pasos del río. Este avisó a Vedel que le envió algún refuerzo, pero Vedel estaba más preocupado por no perder la comunicación con Despeñaperros, y como sus posiciones en Santa Elena y Puerto del Rey habían sido hostigadas por una pequeña columna volante de voluntarios, pensó que era más importante asegurar esto que los informes de Liger-Belair. Mientras Castaños con las divs Coupigny y Jones se plantaba en Arjona, frente a Dupont y tenían algunas escaramuzas en las que los franceses vencieron casi siempre debido a su superior caballería.

Dupont no se decidía a retirarse hacia Bailén, porque veía que aguantaba bien los amagos de Castaños, y no estaba seguro de que hubiera peligro a su espalda, pero al retirarse Liger-Belair hacia Guarromán en busca de la cobertura de la columna de Dufour, dejó el camino libre a Réding. A este se le incorporó por la noche del 17 de julio la div de Coupigny, y juntos entraron en Bailén sin disparar un solo tiro, la trampa se estaba cerrando...

Sólo cuando Dupont se da cuenta de verdad que le han cortado las comunicaciones con retaguardia se decide a retirarse a Bailén, que espera que esté ocupado solo por alguna banda de irregulares, así que se retira con sus fuerzas en cuanto anochece para que Castaños no se entere del tema, éste duerme a pierna suelta.

Mientras, Coupigny y Réding se habían situado para defenderse de un ataque que viniese desde Andujar, pensando que estaba allí el grueso francés, como así era, pero cometieron un grave error pensando que todo lo que había hacia Despeñaperros eran los restos del destacamento que derrotaron en Menjíbar, y no Vedel y Dufour con unos 9.000 hombres, así que apenas se cubrieron con dos batallones de novatos por ese lado.

Las fuerzas de Dupont comenzaron a llegar a las afueras de Bailén en la mañana del día 19, y se encontraron a los españoles muy bien establecidos en las alturas que rodean la ciudad, el Zumacár Grande, el Zumacár Chico y el Cerro Valentín, con cañones dispuestos en baterías ya desplegadas y apoyadas por infantería y con caballería en los flancos.

El primer ataque francés fue a las 6 de la mañana, con la caballería francesa (cazadores de Dupré y dragones y coraceros de Privé) arrollando a la española (Reg de Farnesio) y llegando hasta nuestras baterías, pero siendo rechazada por un contraataque de flanco de los regs de inf de Ceuta y de la Reina.

Dupont tuvo que esperar a que llegase su infantería, así que cuando llegó al lugar la brigada Chabert y los regs suizos que habían sido españoles pero ahora estaban con los franchutes, intentó un asalto con infantería en el centro, las dos Brig. De caballería una a cada lado, y la artillería que pudo colocar a tiro, unos 8 cañones, todo contra el centro español.

Pero Réding reaccionó muy bien, y mandó contraatacar por los flancos a esta fuerte columna a Venegas y a Coupigny. Así que se vieron amenazados los franchutes por el regimiento de guardias valonas y el reg de caballería de Ordenes Militares por un flanco y por el batallón de Ciudad Real y el reg de caballería de España por el otro. Mientras Réding reforzaba las tres baterías de artillería del centro con más infantería, con el resultado que los franceses no pudieron progresar y se vieron sometidos a fuego de metralla a corta distancia, con lo que se vino abajo el ataque....

Después de dos ataques fallidos y muy precipitados por parte de Dupont, y dándose cuenta de que la artillería española era superior, éste se vio amenazado de flanco por las fuerzas ligeras del brigadier Venegas, que salió para no dar tregua a los franceses y que no se repusieran del esfuerzo del último ataque, así que Dupont tuvo que utilizar la siguiente unidad en llegar, la brigada Pannetier para desalojar a Venegas, que se replegó sin grandes bajas al cerro Valentín.

Hacia el mediodía, Dupont se estaba empezando a desesperar, sus unidades estaban cansadas por la marcha nocturna y los combates, y no conseguía echar de las alturas a los españoles que tendrían la mitad de tropas que él o menos, pero estaban muy bien situados, y Vedel sin aparecer, aunque tampoco parecía que viniera Castaños por su retaguardia. Aún así, intentó un último esfuerzo. Juntó las tropas más frescas de que disponía (Marinos de la Guardia, Brig. Suizo-española, Brig. Chabert) en una fuerte columna y se puso él mismo al frente espada en mano. Pero de nuevo el calor (40 grados a la sombra) y las baterías de a doce españolas fueron mermando la columna e incluso Dupont resultó herido de un balazo en la cadera y casi cayó del caballo. Esto desmoralizó a sus hombres, además de que en el flanco derecho, la brigada suizo-española se encontró combatiendo con el regimiento suizo de Réding, y al darse cuenta de que eran todos compatriotas, se saludaron y dejaron de combatir, pasándose todos a nuestro bando.

Herido y desmoralizado, Dupont envió a un parlamentario a hablar con Réding para negociar el paso de las tropas. Mientras sus hombres se disgregaban buscando sombra y agua. Eran las 12:30 y el sol caía a plomo.

Entretanto, donde cohone estaba Castaños???
Pues Castaños, ajeno a todo lo que pasaba, no se dio cuenta que Dupont se había marchado de Andujar hasta las cuatro de la mañana, y le llevó otras cuatro horas desbloquear el puente que habían obstaculizado los gabachos, así que hasta las 8:30 no se puso en marcha tras Dupont, así que no fue hasta las 2 de la tarde que su vanguardia comenzó a llegar a Bailén, por la retaguardia de Dupont. Su vanguardia (Lapeña) llegó en plenas negociaciones entre los enviados de Dupont y Réding.

....y Vedel???, donde conio estaba Vedel???
Pues Vedel estaba persiguiendo guerrilleros cerca de La Carolina, así que cuando se aseguró de que las comunicaciones con Madrid no corrían peligro volvió a Bailén dando un rodeo por Linares, y además despaciiiito, que sus hombres estaban cansados de tanto perseguir fantasmas. Incluso cuando escuchó a lo lejos cañoneo en dirección a Bailén no se apresuró, pensando que su jefe estaría dando buena cuenta de algún destacamento español. Lo cierto es que se empezó a preocupar cuando estaba por Guarromán, a unos 12 km de Bailén y el ruido de cañones iba en aumento, además todos sus oficiales le rogaron que se apresurara. Pero como al rato cesó el estruendo, se le fueron otra vez las prisas, total, que eran ya las 5:00 pm cuando su brigada de vanguardia hizo aparición por la retaguardia de Réding.

Allí estaban tres batallones de españoles en el cerro de San Cristóbal, aburridos pues estaban en retaguardia y hacía ya 4 horas que duraban las negociaciones y no se escuchaba un tiro. Los franceses formaron en dos columnas se dispusieron a arrasar a los sorprendidos españoles, que salieron corriendo. Pero antes de que llegara Vedel a la cima del cerro, se le presentan dos parlamentarios españoles con bandera blanca y le informan de que hay un armisticio y de que Dupont está negociando la rendición.

Vedel se queda pasmado al verse parado así en pleno ataque y exige ver a Dupont para creérselo. Como esto no es posible, accede a enviar un oficial y advierte que si no ha vuelto en 20 minutos reanudará el ataque. No vuelve, luego el ataque continúa, los españoles que no pensaban que hubiera más follón, estaban sesteando a la sombra de los olivos cuando Vedel vuelve a atacar, así que algunos huyen y se rinden 1.600 españoles y dos cañones. El resto de españoles se espabila y empieza a reaccionar, cuando llega el ayudante de Campo de Dupont a decirle a Vedel que se deje de chorradas y pare el ataque hasta que Dupont llegue a un acuerdo.

Los franceses paran sus acciones y exigen a Réding que la división Lapeña de Castaños no ataque, pero Lapeña dice que el es independiente de Réding y que o se rinden o ataca siguiendo ordenes de Castaños. Ante lo cual, los agotados franceses de Dupont deciden capitular.

LAS "CAPITULACIONES DE ANDUJAR":

Pasa la noche, y no es hasta la mañana del día 20 que aparece Castaños, y se reúne en una casa de postas a mitad de camino entre Andujar y Bailén con el conde de Tilly (representante de la Junta Suprema de Sevilla) y los parlamentarios franceses. Y es allí donde se entera de la extraña situación de todas las tropas (con Vedel y Dufour libres de marcharse hacia Madrid si querían), y es entonces cuando les hace el lío a los gabachos, que se dejan engañar como por un trilero cualquiera.

De hecho, Vedel, viendo quedándose no ganaba nada, y que o atacaba o se iba, pensó marcharse en dirección a La Mancha y Madrid, pero cuando llevaba un par de horas de marcha, recibe un mensajero de Castaños diciéndole que está incluido en el armisticio y que si se va pasará a cuchillo a todas las tropas de Dupont y le adjunta una orden de su jefe para que se detenga, a la vez que hace correr el rumor falso de que Despeñaperros está ocupado ya por guerrilleros y una div española. Ante esto, Vedel se para y vuelve a Bailén.

Al final, el acuerdo al que llegan Castaños y Dupont es el siguiente:

1º Las tropas de Dupont quedan prisioneras de guerra, excepto la división Vedel y otras fuerzas menores que dependen de éste.
2º Vedel y las tropas bajo su mando evacuarán Andalucía por mar
3ª Las tropas de Vedel conservarán todo su equipaje pero mientras se encuentren en territorio controlado por españoles, las armas las guardará el ejército español, y se las devolverá en el momento del embarque
4º Las tropas bajo Dupont saldrán del campo de batalla con honores de guerra y sus armas, y las entregarán al ejército español a 400 toesas de distancia (778 m)
5º Las tropas de Vedel no rendirán las armas pero se las darán a los españoles inventariadas para su custodia
6º Todas las tropas francesas en Andalucía pasarán a Sanlúcar y Rota para ser embarcadas en buques españoles en dirección a Rochefort (Francia)
7º Las tropas francesas serán embarcadas en cuanto lleguen y el ejército español garantizará su seguridad en el trayecto “contra toda empresa hostil”
8º Los jefes y oficiales conservarán sus armas
etc,etc.... hasta un total de 20 artículos

Estas capitulaciones las firmaron Dupont y Vedel, y Castaños y los representantes de las Juntas Andaluzas.

EPÍLOGO:

Bueno, pues el epílogo es bastante triste, primero se le obligó a Vedel a incluir en la rendición a destacamentos que estaban hacia la carretera de Madrid y que custodiaban pueblos al norte de Despeñaperros, y estos acuden a Bailén y también se entregan (¿??)

Luego resulta que la totalidad de barcos españoles disponibles en Rota y Cádiz no son suficientes para transportar a 20.000 gabachos de vuelta a su país.

Después, cuando el Almirante Collingwood (jefe de la escuadra británica en aguas de Cádiz) se entera, dice que ni de coña, que él no a firmado nada y que se niega a que los franchutes vuelvan a casa, que habrá que preguntar a su gobierno primero.

La Junta de Sevilla, se empieza a acordar del saqueo de Córdoba y empiezan a decir que quién es Castaños para haber firmado tal cosa, que si son prisioneros, son prisioneros.

Al cabo de las semanas llega la respuesta del gobierno británico, que dice que en principio no están obligados a cumplir algo que no firmaron, pero que en deferencia a España, permitirán que los franceses sean embarcados pero en grupos de 4.000 o menos, sin armas de ningún tipo y que no se les puede llevar a Rochefort porque allí está la escuadra francesa siendo bloqueada por bracos de guerra ingleses, así que habrá que buscar otro puerto o puertos para esto.

Al final, nadie dio un solo paso para cumplir las Capitulaciones, los oficiales consiguieron embarcar y regresar a Francia, pero sin equipajes, que fueron saqueados por el populacho en Cádiz, y la tropa permaneció prisionera algún tiempo en los pontones de Cádiz, para más tarde ser trasladados a la desierta y estéril isla de Cabrera, donde murieron de hambre prácticamente todos.

Un triste final.

Así que como veis, Castaños no estuvo durante la batalla y su mérito está solo en el planteamiento inicial y en las negociaciones con Dupont en las que le vendió la moto hábilmente. El mérito militar de la derrota francesa lo tiene Teodoro de Réding, que fue el que paró muy bien los asaltos de Dupont. Y la actuación de Dupont es patética, pero hay que comprender que estaba herido, cansado y muy desmoralizado.

No os quiero ni contar el cabreo que se cogió Napoleón en París cuando se enteró de lo sucedido. Esta derrota junto con otros fracasos como el del ejército de Portugal y el fallido sitio de Zaragoza obligaron a José Napoleón (el hermanísimo) a abandonar Madrid y dirigirse a Bayona en espera de refuerzos de su insigne hermano, que no juntó tropas suficientes hasta el invierno, pero eso es otra historia....