viernes, 16 de mayo de 2014

EL INMORTAL

...o también "El Arcabuceado", se llamaba Antonio García Monteavaro López, y fue miembro del regimiento de los húsares de Castilla, llegando a obtener el grado de alférez.

Recibió (y sobrevivió) hastas 32 heridas de bala y arma blanca en diferentes encuentros y batallas de nuestra guerra de la Independencia, incluido un fusilamiento. Sin duda era valiente, pero lo que seguro que sí era es tenaz y afortunado.

El Inmortal en uniforme de los húsares de Castilla
EL COMIENZO DE LA GUERRA

Antonio García nació en Castañeirúa, un pueblín cerca de Castropol, en Asturias, en una familia humilde, y de él nada sabemos hasta que se alista en 1808 en el ejército que estaba formando la Junta Provincial del Principado a raíz de la invasión francesa.

Parece que primero se alistó en el regimiento de Castropol para pasar después a los Húsares de Castilla. En Asturias, el general Acevedo estaba formando dos pequeñas divisiones para colaborar en la lucha contra el francés.

Estas divisiones se incorporaron al ejército de la Izquierda, mandado por don Joaquín Blake y Joyes, junto con el ejército de Galicia y la divisón del Norte del marqués de la Romana, evadida de Jutlandia en Dinamarca (esa sí que es otra historia digna de ser contada).

El caso es que cuando Napoleón entra en la península con 150.000 hombres de refuerzo para el ejército que ya tenía aquí, la primera maniobra es derrotar a nuestra ala izquierda, y sus mariscales, hambrientos de victorias después de haber sido derrotados en Bailén y Zaragoza se lo toman con ahínco.

La división Villatte del cuerpo de Lefebvre realizó una maniobra ofensiva sobre Valmaseda, donde estaba Acevedo, y rodeó sus fuerzas, aunque por la noche tras un violento combate, los asturianos consiguieron abrirse paso a través de los franceses, y al día siguiente, junto con el resto de divisiones de Blake, rodearon a Villatte, que fue derrotado, y tuvo que huir a su vez debido a la falta de cooperación del resto de su cuerpo de ejército. Fue una victoria exigua para los españoles, pero victoria al fin y al cabo, después Blake y La Romana se vieron obligados a retirarse hacia Galicia ante la fuerza abrumadora de los franceses.

En esta acción de Valmaseda, Antonio García recibió un balazo, y una herida de estocada después en la breve defensa de Oviedo.
Don Joaquín Blake y Joyes

MULTITUD DE HERIDAS

La lista de heridas después de esta primera acción es muy larga, y las acciones en que las recibió van jalonando la retirada de los ejércitos españoles hacia Galicia y la frontera norte de Portugal. Son todo acciones de retaguardia, en las que sobre todo la caballería intenta proteger las columnas de infantería en retirada y los trenes de munciones y pertrechos de la persecución tenaz del ejército francés, que como sabemos llegó hasta la Coruña.

Un balazo en Mondoñedo, varias estocadas en la defensa de Lugo, cuchilladas en Vivero y Betanzos, más heridas en la Coruña y Santiago, otro balazo en Villafranca del Bierzo...

CAMPAÑA DE 1809

El Inmortal no reaparece hasta la campaña de otoño de 1809, está vez con su regimiento formando parte del Ejército del Centro (suponemos que pasó casi un año en Portugal recuperándose de sus heridas), al mando de Vicente Cañas y Portocarrero, Duque del Parque.

Las operaciones de éste fueron bastante desafortunadas, pues actuó de manera descoordinada con el resto de ejércitos y aunque logró desalojar por breve tiempo al enemigo de Alba de Tormes, sufrió allí mismo una derrota en Noviembre a manos del general François Kellerman, que tenía menos de la mitad de hombres que él. El ejército tiene que retirarse de nuevo a Portugal y nuestro Inmortal participa también en la defensa de Ciudad Rodrigo.

fusilamientos del 3 de Mayo
CAPTURADO Y ARCABUCEADO

A finales de julio de 1810 la situación en Extremadura había cambiado bastante a raíz de la invasión de Portugal por parte del ejército del mariscal Massena. Este necesitaba todas las tropas posibles para enfrentarse a Wellington, y había dejado pocos efectivos guardando los accesos a Sevilla desde Extremadura.

El marqués de La Romana pensó que aunque su ejército era pequeño, podía forzar una demostración de fuerza hacia Sevilla, así que partió con 10.000 infantes y escasos 1.000 jinetes (entre los que se encontraban de nuevo los húsaresde Castilla) hacia Zafra y Llerena.

Los franceses fueron desalojados en principio, pero en agosto, acudió el Duque de Dalmacia (el mariscal Nicolas Soult) con refuerzos, y con sus 7.500 infantes y 1.200 jinetes batió a las fuerzas españolas en Cantalgallo. Allí resultó preso nuestro héroe, y como oficial de caballería, fué mandado fusilar por el oficial francés que le capturó, junto con otros dos oficiales más. Recibió cuatro balazos de mosquete, pero inopinadamente pudo sobrevivir cuando los franceses le dieron por muerto.

Fue encontrado y socorrido por los nuestros, y cuando se recuperó pudo presentarse al general Ballesteros para continuar en la lucha. Se cuenta que tres meses después de haber sido pasado por las armas, consiguió capturar al oficial francés que lo había mandado fusilar, y que le sometió a la misma prueba, aunque esta vez el francés no tuvo tanta suerte como el Inmortal.

húsares de Castilla

 LA DIVISIÓN BALLESTEROS

Formando parte de la división de Ballesteros siguió combatiendo en el sur de Extremadura, y fué herido de nuevo en Fregenal de la Sierra, esta vez un balazo y dos estocadas, a pesar de lo cual consiguió capturar un francés y su caballo y recuperar una bandera española perdida.

Vuelve a recuperarse de las heridas recibidas, y nuevamente junto al general Ballesteros participa en la batalla de la Albuera, añadido su regimiento a la brigada de caballería del brigadier Loy, formando parte del 4º ejército de don Joaquín Blake.

La Albuera fué una batalla sangrienta, en la que el ejército aliado, y en particular los españoles conseguimos detener el asalto del ejército francés de Extremadura al mando de Soult (en otra ocasión la contaré). Enfrentándose a la caballería francesa de Latour-Maubourg recibió otra nueva herida, esta vez una estocada.

Batalla de Sagunto, 1811
SAGUNTO, NUEVO ESCENARIO

Como vemos nuestro personaje no se perdió ningún escenario de la guerra.
En octubre de 1811, el 4º Ejercito de Blake fue enviado como ejército expedicionario a levante, y se juntó en Sagunto con el ejército de Valencia de O'Donnell y el de Murcia del brigadier Mahy. Y como parte de la brigada de Loy de este ejército partió el Inmortal.

El objetivo era detener la ofensiva del experimentadísimo general Suchet cuyo objetivo era conquistar Valencia, viniendo desde Zaragoza. El encuentro fué en Sagunto, antiguamente conocido como Murviedro, y la fortuna fué esquiva una vez más para nuestras armas. Allí el Inmotal volvió a recibir heridas, incluyendo una nueva estocada. Probablemente fue en la acción en la que se vieron arroyados por la carga del 13º de coraceros y perseguidos por coraceros y húsares franceses, de manera que incluso los jefes de la brigada, Caro y Loy, resultaron heridos y capturados por los franceses.

La última actuación que aparece en su historial es en la llamada "sorpresa de Murcia" en enero de 1812, en la que las tropas de caballería de don Martín de La Carrera sorprendieron a las de Pierre Soult, que estaban en Murcia recabando impuestos para las tropas francesas, y aunque les sorprendieron inicialmente, fueron rechazados después los españoles. Aun así, Pierre Soult (el hermano pequeño del Mariscal), se llevó un susto para el cuerpo y decidió salir pitando de Murcia porque para él era una posición muy expuesta y porque le sorprendió la violencia y la audacia del ataque español

EL CONCISO

La relación completa de sus heridas puede leerse en el boletín El Conciso, boletín de noticias gaditano que se publicó desde 1810 hasta 1814 si bien con alguna interrupción.

En este enlace se pueden consultar todos sus números editados:
El Conciso

si buscáis el número de 1 de febrero de 1813 en las páginas 5 y 6 os encontraréis con su petición de pensión por heridas de guerra y la relación de estas.... un caso realmente increíble.

Ah, y sí, finalmente el Inmortal acabó muriendo, a los 49 años de edad, después de luchar en la guerra civil a favor de los liberales a las órdenes del Empecinado, y después en la 1ª guerra carlista terminó exiliado en Portugal, y finalmente murió en La Coruña pobre y olvidado, y fue enterrado en una fosa común del cementerio para indigentes de San Amaro en 1841

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